lunes, 21 de abril de 2014

El tiempo de Dios es perfecto.





Es increíble como la vida da vuelcos tan inesperados. Un día estas sufriendo por un mal de amores, falta de dinero, o cualquier otra cosa… y al siguiente te encuentras  con tu alma gemela o eres millonario. Me hace pensar en todas las lágrimas que hemos desperdiciado llorando por alguien o algo que no valía la pena cuando en un abrir y cerrar de ojos nos espera algo maravilloso.