El dolor de un adiós

¿Cómo una persona puede dejar de quererte? ¿Dejar todo lo que se prometieron y dijeron atrás? ¿Botar a la basura tantas experiencias juntos, tantas alegrías juntas, tantos momentos juntos? No lo sé, y creo que jamás llegare a saberlo, quién sabe. Lo que yo sé ahora es que el sentimiento de una despedida es tan doloroso como cuando vas al funeral de algún conocido, de algún familiar, porque estas enterrando ese sentimiento hermoso que sentiste alguna vez, enterrándolo a juro porque no quieres dejarlo ir. Como cuando una bala perdida mata a tu ser querido, no quieres dejarlo ir, no quieres soltarlo… pero ahí está, frente a ti, inerte, ausente, muerto.

Eso mismo pasa cuando el sentimiento de amor muere en una de las dos personas, esta frente a ti, diciendo que ya no siente lo mismo, que el sentimiento murió… y ahí estas, no quieres soltarlo, no quieres dejarlo ir, no quieres enterrarlo, no quieres aceptarlo. Pero no hay más opción, una vez que lo piensas mejor, que tienes un momento de lucidez y te dices a ti mismo “¿Qué estoy haciendo?”,

que te das cuenta de que nada va a cambiar por más que lo intentes si la otra persona no pone de su parte. Solo te queda repetirte frente al espejo “Ya no te quiere, acéptalo. Te olvido, no quiere ni intentarlo porque sabe que no volverá a quererte”… jah, espejo, ese espejo… que tantas veces fue testigo de tu amor mientras en su cuerpo empañado luego de una ducha caliente escribías “te amo, te amo, te amo, te amo” o el típico dibujo de enamorados… ya no será más testigo de ninguna de esas palabras, ahora todo lo que él ve son lagrimas rodando por tus mejillas mientras aceptas la realidad sintiéndote patética. Estoy segura de que si ese espejo tuviera vida, si ese espejo tuviera sentimientos, estaría abrazándote ahora, consolándote para sentirte mejor, acompañándote en tu desdicha… porque solo él vio lo que muchos no vieron quizás por tu miedo de que se enteraran lo sensible que puedes ser, lo romántica o vulnerable que puedes ser…

¿Cómo una persona puede dejar de quererte? ¿Después de tanto? Aun sigo sin entenderlo y realmente quizás no lo llegue a entender, quizás porque me cierre a las posibilidades, solo el tiempo lo dirá. El tiempo…  aquel que no debiste haber dejado pasar “en vano” logrando así a valorar 3 veces más lo que valoraste 2. El tiempo, que te quito aquello que creíste seria eterno.

Quizás ahora estés tan dolida que no puedas dejar de preguntarte “¿Por qué me deje engañar tan fácilmente? ¿Por qué le creí todas sus mentiras? ¿Por qué no me dejo en paz cuando me conoció y siguió con su vida?” no lo pienses, se que muchas veces la ira nos hace sentir y decir cosas que no son ni serán. En el fondo estás segura de que de todo lo que paso no te arrepientes ni de la cuarta parte, estás segura de que, de saber que terminaría así, hubieras dado más de ti a pesar de sentir que lo diste todo, y un poquito más. Porque nunca está de más dar todo por nada, nunca está de más pagar el precio que sea necesario solo por ver su rostro un rato. Nunca está de más meterse el orgullo en lo más profundo de tu interior y decir todas esas cosas que comúnmente no puedes decir como “Me alegra mucho estar contigo” o “Estoy tan feliz de haberte conocido”. Nunca está de más luchar por la persona que amas y no tener miedo de decir “Lo amo y por él daría la vida y más”. Ahora solo queda tu corazón roto, que aunque él no intento romper lo hizo; tuerces los labios en lo que él debería interpretar como una sonrisa de despedida y, mientras ahogas tus sollozos, te das la vuelta y te marchas. Nosotras podemos luchar, luchar, luchar, luchar y luchar para luego seguir luchando, pero hay que aceptar cuando has perdido la batalla, cuando ya no te queda nada por lo que seguir luchando y solo te queda levantar la bandera blanca y rendirte con la frente en alto. Porque no perdiste aunque creas que hayas muerto en el intento, no perdiste porque aun te queda tiempo, aun te quedan caminos que recorrer, aun te queda algo por lo que seguir adelante: tú.

¿Cómo una persona puede dejar de amarte? ¿Botar a la basura el tiempo transcurrido? Está bien, ya esas preguntas no importan demasiado porque ya te diste cuenta de que realmente no perdiste nada importante… tienes salud, familia, amigos, tienes cada miembro de tu cuerpo completo… ¿Por qué seguirse lamentando por algo que no pudo ser? Solo te lastimas tu misma, él no, él no se hace daño porque está consciente de que ya no te quiere pero ¿Y tú? ¿Sabías que por deprimirte demasiado pueden bajar tus defensas y llegar a enfermar gravemente? ¿Por qué crees que una persona con cáncer, si se deprime, muere fácilmente? Así es, no puedes seguirte deprimiendo. En lugar de eso sigue adelante, sigue con tu vida, como él sigue con la suya y demuéstrale, a él y a todos, que vales como persona, que tienes sueños y metas que alcanzar. Retoma tu camino si lo dejaste a un lado por estar con esa persona y sigue adelante porque nada importa más que tú, nada ni nadie puede levantarte más que tú. Porque tú vales más que mil “Te amo”, porque tú vales más que mil “te quiero”. Vuelves a estar sola para esos días especiales como el día de san Valentín, navidad o año nuevo… piénsalo de nuevo ¿Realmente estás sola? No ¿verdad? Tus amigos están ahí para ti igual que tu familia, que aunque tus amigos si tengan pareja con quien pasarla encontraran el tiempo para estar contigo y no dejarte sola.

¿Cómo una persona puede echar a la hoguera todos los recuerdos sin importar el amor que sintieron? Por lo menos, por ahora, no voy a llegar a entenderlo. Las cosas pasan por una razón, siempre, no importa que. El destino puede tenernos malas jugadas pero solo porque vienen mejores. Solo debes ser más fuerte para que la próxima vez no te desborones como ahora. Todo pasa por algo y en un futuro, quizás lejano, quizás cercano, te darás cuenta de que es verdad y absolutamente todo es para mejor.

Porque el dolor de un adiós es más fuerte que  cualquier cosa, todos podemos superarlo y decir juntos “Sigo adelante” mientras te pones de pie y sacudes tus rodillas. No hay caída de la que no puedas levantarte, solo de la muerte, y aquí estas, viva. No te quejes, no te eches a morir, se que te duele y sé que no será fácil pero confió en ti y sé que seguirás adelante.

El dolor de un adiós es más fuerte que cualquier cosa pero el valor por ti mismo puede con todo y lograra, que con el tiempo, todo termine en un lindo recuerdo del que puedas estar orgullosa.

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Esta es una nota que escribi el 12 de Enero del 2012 alrededor de las 4 am donde intentaba sentirme mejor luego de una fea ruptura... y de verdad que funciono :) todo lo que me dije a mi misma para sentirme mejor en esta nota es 100% cierto.